¿Qué son los CFD y cómo funcionan?

¿Qué son los CFD?

Al principio, los Contratos por Diferencia (CFD) eran utilizados predominantemente por los fondos de cobertura con fines de trading. A finales de la década de 1990, el panorama de los CFD empezó a cambiar al hacerse accesibles a los inversores minoristas a través de plataformas de trading en línea. Esta innovación abrió la puerta a operaciones de CFD sobre una amplia gama de activos, incluidos índices, acciones y mercados de divisas, no sólo en el Reino Unido, sino que con el tiempo se extendió a otras regiones como Australia y Europa.

En la actualidad, Pepperstone ofrece servicios de trading de CFD en una amplia gama de mercados financieros. Estos servicios se prestan a través de una plataforma de negociación en línea sofisticada y fácil de usar, diseñada para facilitar más que nunca la participación de los operadores en las operaciones con CFD.

Un CFD representa un acuerdo entre un inversor y un broker, por el que el broker se compromete a liquidar la diferencia en el precio de un activo desde el momento en que se abre la operación hasta que se cierra. Los inversores tienen la flexibilidad de tomar posiciones "compradoras" (largas) o "vendedoras" (cortas), en función de sus predicciones sobre los movimientos del mercado.

En esencia, un CFD es un derivado que permite a los inversores especular con las variaciones de precios en diversos mercados financieros sin poseer los activos subyacentes. En su lugar, obtienen exposición únicamente a los movimientos de precios del activo.

La plataforma de Pepperstone ofrece acceso a más de 1.200 mercados, lo que permite a los inversores especular con CFD sobre una amplia gama de activos, como acciones, índices, divisas y materias primas.

¿Cómo funcionan los CFD?

Las operaciones con CFD consisten en especular con la evolución de los precios de los activos financieros. Esto significa que los inversores pueden beneficiarse potencialmente tanto si los precios suben como si bajan.

Los CFD son contratos que reproducen el comportamiento de los mercados financieros, lo que permite comprarlos y venderlos de forma similar a los activos reales. Ofrecen varias ventajas, como la posibilidad de tomar posiciones cortas (operar especulando con la caída de los precios), el apalancamiento (operar con fondos prestados) y la cobertura frente a otras inversiones. Sin embargo, la negociación con CFD también conlleva una serie de desventajas, como los elevados riesgos de apalancamiento, los costes de financiación a un día y la posibilidad de realizar operaciones excesivas.

En este contexto, en lugar de invertir directamente en una cantidad específica de un activo, como la compra de 100 acciones de Barclays, un inversor puede comprar (largo) o vender (corto) una serie de contratos de CFD para negociar. Las ganancias o pérdidas de un inversor dependen de los movimientos del mercado en relación con su posición.

En este escenario, un inversor que compra 100 CFD (Contratos por Diferencia) de una empresa a 2,00 $ por acción y los vende a 2,50 $ por acción se anotaría 50 $ (100 unidades x 0,50 $ de ganancia). Por el contrario, si el precio cayera a 1,50 $ por acción, perdería 50 $.

Invertir en CFDs

Una de las principales ventajas de operar con CFD es la flexibilidad para especular con el movimiento del precio de un activo en cualquier dirección.

Cuando un inversor prevé que el valor de un activo aumentará, puede iniciar lo que se conoce como una posición larga, es decir, un inversor compra el activo con la expectativa de venderlo más tarde a un precio más alto.

Si el precio del activo sube según lo previsto, el inversor obtiene un beneficio. Sin embargo, si el precio del activo disminuye, el inversor incurre en pérdidas.

Operar en corto con CFDs

Por el contrario, si un inversor cree que el valor de un activo va a disminuir, puede abrir una posición corta vendiendo el activo. En este caso, el inversor se beneficia si el precio del activo cae como se esperaba. Pero si el precio del activo sube inesperadamente, sufrirá una pérdida.

Apalancamiento en CFD

Una de las características más destacadas de los CFD es la utilización del apalancamiento. El uso del apalancamiento en el trading permite a los inversores aumentar significativamente el tamaño de sus posiciones y el potencial de riesgo-rentabilidad asociado.

En esencia, el apalancamiento permite a los inversores gestionar una posición sustancial con una inversión inicial relativamente pequeña, tomando prestado capital de su corredor. Por ejemplo, con un ratio de apalancamiento de 10:1, un inversor puede controlar una posición de 10.000 dólares con sólo 1.000 dólares de su propio dinero.

Para ilustrarlo, consideremos un escenario en el que un inversor quiere invertir 1.000 dólares en petróleo crudo Brent, y su broker le exige un margen del 10%. En este caso, el inversor sólo tendría que depositar 100 dólares para iniciar la operación.

Aunque el uso del apalancamiento puede aumentar la rentabilidad si el mercado se mueve favorablemente, también conlleva riesgos significativos. El mismo mecanismo que amplifica las ganancias también amplificará las pérdidas, por lo que el apalancamiento es una herramienta poderosa pero potencialmente peligrosa en el comercio.

Margen en la negociación de CFD

La cantidad de fondos que un inversor necesita en su cuenta para iniciar y mantener una posición apalancada se denomina margen. Este margen suele expresarse como un porcentaje del volumen total de la operación y varía en función del mercado.

Hay dos tipos principales de márgenes que los inversores deben conocer:

1. Margen inicial: Para abrir una nueva posición, el capital disponible de un inversor en su cuenta debe ser superior al requisito de margen inicial.
2. Margen de mantenimiento: Para mantener una posición abierta, el capital disponible de un inversor debe estar siempre por encima del nivel de margen de mantenimiento. Si cae por debajo de este umbral, un requerimiento de margen cerrará su(s) posición(es) independientemente de las ganancias o pérdidas.

Es fundamental tener en cuenta que tanto las ganancias como las pérdidas potenciales se amplifican para los inversores cuando utilizan el apalancamiento, ya que se calculan en función del tamaño total de la posición, no sólo del margen.

Comprender los precios de los CFD

Pepperstone ofrece trading en CFDs y, por tanto, alinea los precios con los del activo subyacente y luego aplica una comisión sobre la transacción, con un cargo de financiación a un día para posiciones largas y cortas en función del tipo de financiación o tipo swap. De este modo se garantiza que los inversores que negocien en mercados de tamaño normal o inferior reciban los mejores precios de compra y venta disponibles en el momento de la negociación.

El spread es la diferencia entre el precio de compra y el de venta de un CFD y también se conoce como "spread de negociación". Un spread de compra y venta más estrecho es más ventajoso para los inversores. El tamaño del spread varía en función de factores como la volatilidad y la liquidez del instrumento financiero.

Debe tenerse en cuenta que dependiendo del tipo de cuenta y del instrumento negociado, Pepperstone puede omitir la comisión y aplicar un spread más amplio - los inversores deben asegurarse de que conocen las especificaciones de su cuenta y los costes y cargos que se les aplicarán.

Por ejemplo, si un CFD se basa en acciones de Tesla, que cotizan a 175,25$/ 175,75$ por acción, el precio de oferta y demanda podría ser de 175,00$/ 176,00$ después de añadir el spread. En este caso, 175,00 $ es el precio de venta y 176,00 $ es el precio de compra.

El tamaño del spread afecta a cuánto debe moverse el mercado a favor del inversor para que empiece a obtener beneficios. Por ejemplo, si un inversor compra 100 CFDs de Tesla con un spread de 1$, su operación mostrará inicialmente una pérdida de 100$.

Gestión del riesgo en las operaciones con CFD

Dado que los CFDs son instrumentos apalancados, es vital que los inversores tomen medidas para gestionar sus riesgos de forma eficaz mientras operan. Mediante la utilización de estrategias y herramientas de gestión de riesgos, incluyendo Take Profit, Stop Loss y Trailing Stop los inversores pueden gestionar el riesgo en la negociación de CFDs:

• Orden Take Profit/Limit: Cierra automáticamente la posición de un inversor una vez que alcanza un nivel predeterminado, que puede ser un objetivo de beneficios o un nivel más ventajoso que la posición actual, minimizando así potencialmente las pérdidas.
• Stop Loss: A la inversa, esta herramienta permite al inversor especificar un precio al que su posición se cerrará automáticamente para bloquear los beneficios o limitar las pérdidas.
• Trailing Stop: Este tipo de orden ayuda al inversor a asegurar los beneficios cerrando automáticamente su posición si el precio de mercado se mueve en una dirección desfavorable, basándose en una distancia establecida desde el precio actual.

Además de estas herramientas de gestión del riesgo, los inversores pueden beneficiarse del estudio de los gráficos de trading y del aprendizaje de técnicas de análisis técnico. Este conocimiento les permite comprender mejor los movimientos históricos de los precios y tomar decisiones de negociación más informadas.

Ventajas de operar con CFD

Operar con CFDs ofrece a los inversores varias ventajas, entre ellas:

• Venta en corto: Los CFD ofrecen la flexibilidad de la venta en corto, lo que significa que los inversores pueden abrir posiciones de venta con la misma facilidad que posiciones de compra, lo que permite beneficiarse de la caída de los precios.
• Bajos costes de entrada: Operar con CFDs requiere un depósito inicial relativamente pequeño con el que acceder a operar en varios mercados, incluyendo acciones, divisas y materias primas, entre otros.
• Sin costes de almacenamiento: Los CFDs, especialmente los relacionados con materias primas, no incurren en costes de almacenamiento ya que usted no posee físicamente los activos subyacentes como el oro o el petróleo.
• Estrategias de cobertura: Los CFD pueden emplearse para cubrir riesgos tanto en carteras apalancadas como no apalancadas. La cobertura consiste en abrir nuevas posiciones para proteger las inversiones existentes de la volatilidad del mercado.
• Apalancamiento de capital: Los CFD permiten a los inversores utilizar el apalancamiento, lo que significa que sólo se necesita una fracción del valor total de la operación como depósito, lo que se conoce como margen. Esto puede amplificar los beneficios potenciales, pero también aumenta el riesgo de mayores pérdidas, ya que las ganancias y las pérdidas se calculan sobre el valor total de la posición.

Limitaciones del trading con CFDs

Aunque el trading con CFD ofrece muchas ventajas a los inversores, este instrumento financiero también tiene sus limitaciones. Por lo tanto, antes de dedicarse al trading con CFD, hay varios aspectos que los inversores deben evaluar, entre ellos:

• Riesgo elevado: Los CFD son instrumentos financieros intrínsecamente volátiles, lo que supone un alto nivel de riesgo para los inversores. Por lo tanto, los inversores deben informarse a fondo sobre las complejidades del trading con CFD o buscar asesoramiento de profesionales financieros antes de entrar en el mercado.
• Dinámica de apalancamiento: El apalancamiento en el trading de CFDs puede amplificar significativamente tanto los beneficios como las pérdidas potenciales. Si bien el apalancamiento puede dar lugar a ganancias sustanciales si el mercado se mueve a favor de las predicciones del inversor, también plantea el riesgo de pérdidas igualmente sustanciales. La doble naturaleza del apalancamiento requiere un enfoque prudente y bien informado a la hora de operar con CFD.

Teniendo en cuenta estos factores y utilizando los recursos educativos disponibles, los inversores pueden prepararse mejor para los retos y las oportunidades que presenta el trading con CFD.

Plataformas de trading de CFDs

Pepperstone ofrece un conjunto de cinco sólidas plataformas de trading, adaptadas a sus necesidades específicas de trading, independientemente de su nivel de experiencia. Estas plataformas son accesibles sin coste alguno y están disponibles en varios dispositivos, como móviles, tabletas, ordenadores de sobremesa y a través de nuestra aplicación web:

TradingView

Con una integración perfecta a través de nuestro sistema cTrader, los inversores pueden vincular su cuenta de trading de Pepperstone directamente a TradingView. Esta plataforma ofrece funciones avanzadas de elaboración de gráficos y un conjunto de funciones de noticias para ayudar a los inversores a mantenerse informados sobre la evolución significativa del mercado.

MetaTrader 5

MetaTrader 5, el sucesor mejorado de MetaTrader 4 de MetaQuotes, ofrece un rendimiento y una precisión superiores. Cuenta con velocidades de procesamiento más rápidas, soporta la cobertura de posiciones y proporciona opciones avanzadas de órdenes pendientes. Además, incluye una amplia gama de herramientas e indicadores diseñados para elevar las estrategias de trading de los inversores y mantener a la cabeza de los mercados financieros.

MetaTrader 4

MetaTrader 4 sigue siendo la plataforma de trading favorita en todo el mundo, conocida por ofrecer a los inversores una ventaja competitiva. Ofrece cotizaciones en directo, gráficos en tiempo real, noticias actualizadas y análisis exhaustivos. La plataforma también incluye diversas herramientas de gestión de órdenes, indicadores técnicos y asesores expertos, lo que la hace adecuada para inversores de cualquier nivel.

cTrader

cTrader ofrece una interfaz intuitiva que emula el entorno de trading de las instituciones profesionales, lo que la convierte en la opción ideal para los recién llegados. Desarrollada por operadores para operadores, esta plataforma cuenta con preajustes personalizables y gráficos desmontables, lo que garantiza una experiencia fácil de usar. También admite funciones avanzadas de ejecución de órdenes. Para los interesados en la automatización y los scripts personalizados, cTrader ofrece la posibilidad de codificar utilizando C#.

Aplicación de trading Pepperstone

La nueva aplicación de trading de Pepperstone ofrece a los inversores acceso a los mercados globales desde la punta de sus dedos, permitiéndoles ejecutar operaciones de CFD en tiempo real sobre movimientos de precios en divisas principales, menores, exóticos, índices y materias primas. Desde la financiación flexible y de bajo coste hasta la elección del tipo de cuenta que más le convenga, el trading con Pepperstone significa tener la libertad de aprovechar al máximo cada oportunidad de mercado.

Normativa sobre trading en CFDs

La fiabilidad de un broker o proveedor de CFD se deriva generalmente de su reputación en el mercado, su antigüedad en el negocio y su estabilidad financiera. Aunque existen numerosos corredores de CFD de buena reputación, es esencial investigar a fondo el historial y las credenciales de un corredor antes de comprometerse a abrir una cuenta.

A la hora de seleccionar una plataforma de trading de CFDs, hay que tener en cuenta los marcos reguladores y las licencias bajo las que operan los proveedores de servicios.

Pepperstone está regulado y autorizado por varios organismos reguladores, como la Autoridad de Conducta Financiera (FCA) en el Reino Unido, la Comisión Australiana de Valores e Inversiones (ASIC) en Australia, la Autoridad de Servicios Financieros de Dubai (DFSA) en los EAU, la Comisión de Valores y Bolsa de Chipre (CySEC) en Chipre, la Autoridad de Mercados de Capitales de Kenia (CMA) en Kenia, la Comisión de Valores de las Bahamas (SCB) en las Bahamas y el Bundesanstalt für Finanzdienstleistungsaufsicht (BaFin) en Alemania.

Es importante señalar que los CFD no pueden ser objeto de trading en Estados Unidos porque están clasificados como productos OTC (Over-The-Counter), prohibidos por la normativa estadounidense.

Ejemplo de trading con CFDs sobre oro

Imaginemos que un inversor observa un aumento significativo de la actividad en el mercado del oro, impulsado por especuladores que siguen haciendo subir el precio. El inversor cree que todavía hay posibilidades de que el precio suba más. El broker del inversor cotiza el spread del oro a 1.800,00 - 1.800,10 dólares.

El inversor opta por comprar 30 CFD sobre oro al contado al precio de 1.800,10 $. Dado que un contrato estándar de oro al contado se valora en 10 $, el valor total de la posición del inversor es de 300 $.

Durante los días siguientes, el inversor observa una tendencia alcista en el precio del oro, y la cotización del broker se actualiza a 1.825,10 - 1.825,60 $. El inversor opta entonces por cerrar su posición vendiendo a 1.825,10 $.

Para calcular el beneficio, debemos tener en cuenta el movimiento del precio y el tamaño del contrato. El precio se movió favorablemente para el inversor de 1.800,10 $ a 1.825,10 $, lo que representa un movimiento de 25 $ por contrato.

El inversor puede calcular su beneficio de la siguiente manera: ($1,825.10-$1,800.10) × 30 × 10 = $7,500.