Esta decisión estaría motivada por la desaceleración de la inflación subyacente, que ha mostrado una tendencia a la baja durante 21 meses consecutivos, lo cual proporciona una perspectiva más favorable para la economía. Todo parece indicar que el Banxico sigue centrándose en la inflación subyacente como principal indicador de sus decisiones, con un enfoque claramente dependiente de datos.
Si bien la inflación general ha mostrado cierta volatilidad, la persistente tendencia bajista en la inflación subyacente ha dado a Banxico el margen necesario para considerar nuevos recortes de tasas. Sin embargo, el banco también muy probablemente se encuentra evaluando riesgos como la depreciación del peso mexicano y las incertidumbres relacionadas con las elecciones en EE. UU., que podrían condicionar la política monetaria futura.
Este movimiento podría tener un impacto positivo en el mercado de valores de México, al menos a corto plazo, ayudando a estabilizar las acciones luego de una caída sostenida desde abril.
No obstante, la reciente revisión a la baja de las proyecciones de crecimiento económico también sugiere una cautela persistente. Banxico ha reducido drásticamente sus estimaciones para el crecimiento del PIB en 2024, de 2.4% a 1.5%, y para 2025 a 1.2%, lo cual refleja las dificultades que enfrenta la economía por la baja demanda interna y las condiciones restrictivas en algunos sectores.
Hay que recordar que a pesar de los recortes, la política monetaria de Banxico sigue siendo restrictiva, y existe la posibilidad de que adopten un enfoque más cauteloso en el futuro, considerando los retos de crecimiento que enfrenta el país.
Aunque el entorno es incierto, la expectativa generalizada es que Banxico mantendrá un balance entre los riesgos inflacionarios y los riesgos de menor crecimiento, con una postura dependiente de datos que seguirá de cerca la evolución de la inflación y la estabilidad del peso mexicano. Esta decisión podría ser vista como un movimiento necesario para equilibrar una economía debilitada considerablemente, pese al crecimiento observado en los meses previos.