La debilidad del peso chileno está estrechamente ligada a la caída en el precio del cobre, que retrocede un 1.3% en la jornada. Los datos desfavorables provenientes de la economía china, principal consumidor mundial del metal, han sido un factor clave en esta operativa. Aunque los anuncios de estímulos por parte del gobierno chino habían generado un repunte temporal en los precios del cobre, la falta de resultados concretos en la reactivación de su demanda industrial ha intensificado las preocupaciones sobre la salud económica del gigante asiático.
Este escenario se ve agravado por la fortaleza del dólar estadounidense, que sigue operando bajo fortaleza debido a datos económicos en EE. UU. y expectativas de políticas monetarias más restrictivas.
Además, durante la semana, los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años han superado el 4.35%, un aumento significativo impulsado por datos inflacionarios que sorprendieron al alza. Estas cifras han llevado a los mercados a ajustar sus expectativas, anticipando menos recortes de tasas por parte de la Reserva Federal en 2025. Este contexto ha fortalecido al dólar y ha intensificado las presiones sobre divisas de mercados emergentes como el peso chileno.
En el ámbito interno, el Banco Central de Chile enfrenta un panorama desafiante. Tras recortar significativamente las tasas de interés durante el año, el ente bancario se prepara para volver a recortar el costo del dinero y situarlas en torno al 5% en su próxima reunión durante la siguiente semana. Sin embargo, esto continúa dejando al diferencial de tasas frente al dólar bastante limitado, lo que muy probablemente continuara ejerciendo presión sobre el CLP.
Mientras el cobre, principal exportación de Chile, enfrenta un entorno de precios volátiles, el fortalecimiento del dólar y el contexto global de tasas elevadas complican la perspectiva para la moneda.
Desde un punto de vista técnico, el USD/CLP se encuentra amagando con quebrantar el nivel de resistencia clave de los máximos del 2024. De perderse este nivel, el siguiente punto de referencia clave, será el nivel psicológico clave de 1000 pesos chilenos por dólar.
Desafortunadamente para el CLP, desde un punto de vista mensual, de perderse los niveles actuales de precios, esto abre la puerta para una potencial depreciación adicional para el CLP, donde los siguientes niveles de mayor amplitud de relevancia son los máximos del 2022 en torno a los 1060 pesos chilenos por dólar.
Conclusión
De cara al futuro, la evolución del precio del cobre, las decisiones de la Reserva Federal y las próximas medidas del Banco Central de Chile serán factores determinantes en el rumbo del peso chileno. En este contexto, el CLP podría mantenerse bajo presión, con un entorno adverso que combina incertidumbre global y desafíos económicos locales.