En el caso del representante tecnológico norteamericano (NASDAQ 100), el cual es uno de los mejores proxys para la toma de riesgos, la acción de precios superior al 2% estableció un nuevo récord histórico.
Tras el momentum favorable generado por la creación de casi 5 millones de empleos durante el cierre de semestre, el positivismo se ha hecho cabida luego de que la encuesta PMI no manufacturera de ISM registrara su mayor incremento histórico. Siendo el sector servicios la principal fuente de creación de riqueza en Norteamérica, por consiguiente, esto desató un fuerte posicionamiento al alza en los activos bursátiles. Cómo recordamos, cerca de 70% de la economía norteamericana depende del sector servicios y, por ende, ahí la suma importancia del perfil económico presentado en el arranque de la septenaria.
En cuanto a los datos PMI, las notas de junio se establecieron en niveles muy por encima del umbral de expansión de 50 y terminaron ubicando una vez más a la serie en torno al ritmo que presentaba la economía de EE. UU. previo a la crisis de salud del COVID-19.
PMI no manufacturero – ISM
Dicha marcha económica ha generado que los inversores prácticamente dejen de lado la creciente narrativa negativa en torno a una nueva oleada de casos de Coronavirus en Norteamérica. En cuanto al perfil de salud, el fin de semana trajo consigo nuevos récords históricos de contagios en EE. UU., aunque esto, acorralado por los fuertes datos económicos, ha fungido como poco detrimento para la toma de riesgos por parte de los inversores.
Con esta dinámica favorable, el NASDAQ 100 ha logrado alcanzar el objetivo alcista que presentamos hace un par de semanas. No obstante, no todo es color de rosa para el representante tecnológico.
Gráfico diario NASDAQ 100
Con estos avances, el NAS100 finalmente ha llegado a una resistencia de suma importancia, la directriz alcista proveniente por parte de los máximos de abril de 2019 (línea verde). De manera adicional, los recientes avances se han perpetrado bajo una debilidad inherente a la acción de precios previa, generando así una divergencia negativa.
Plasmándose como factor adicional negativo, el posicionamiento por parte del “Smart money”, se encuentra en su mayor nivel bajista desde el arranque de la crisis de salud del COVID-19 a finales de febrero. Esto podría ser considerado, por consiguiente, como una señal de advertencia adicional para el sector tecnológico.
CoT Nasdaq 100
Fuente: COTBASE
Para el mercado a mayor amplitud, no obstante, el panorama resulta más favorable, donde de momento, los operadores comerciales de hecho se encuentran posicionándose favorablemente en el S&P 500.
CoT S&P 500
Fuente: COTBASE
Poniendo esto en conjunto, tras una fuerte demanda de acciones favorecidas por la dinámica de un mundo virtual, el cual presentaba una menor exposición al exterior, las acciones tecnológicas fueron fuertemente preferidas.
No obstante, con lo que parece ser ya como una recuperación de la economía a mayor amplitud, todo parece ser que nos podríamos estar encaminando a un cierto rebalanceo de posiciones en el resto del mercado bursátil.