Bajo dicha dinámica de toma de protecciones, el XAU/USD avanzó más de un uno por ciento en el máximo de la sesión y de momento se establece entorno a niveles no vistos desde el 2012.
En una jornada predominantemente dominada por la mesura a nivel global, con la excepción de las compañías beneficiadas por la estadía y el trabajo en casa (Sector tecnológico), los principales activos de seguridad se han visto fuertemente demandados. Cómo un claro ejemplo de esto, los tenores de menor amplitud en la renta fija norteamericana han recibido un considerable recorte en sus rendimientos. En el caso del bono estadounidense a 2 años, los descensos se establecieron por encima del 2%. (El rendimiento y los precios de los bonos operan de manera inversa.)
Esta búsqueda de protección en instrumentos de renta fija, con la opción norteamericana como la de preferencia, por consiguiente, terminó trasladando sus efectos colaterales en el valor del dólar estadounidense. En el arranque de la semana el billete verde vio un alto a sus previos avances y se encuentra registrando su peor caída en una semana.
Una demanda de activos de seguridad y una depreciación del dólar estadounidense, por consiguiente, ha permitido que el precio del oro se envalentone frente a máximos multianuales.
En el área del Coronavirus, las preocupaciones continúan acumulándose luego de que más y más estados estadounidenses elevaran las alarmas en cuanto a nuevos casos récord. De manera adicional, la reactivación del virus se encuentra lejos de ser una complicación exclusivamente norteamericana, ya que países como Alemania, Australia y China, se encuentran enfrentando escenarios similares.
Por si no fuera alarmante el simple hecho de que se está acelerando una vez más la tasa de contagio, la respuesta de momento por parte de las autoridades norteamericana es inconsistente y esto ha aumentado la incertidumbre en los mercados. Por un lado, Larry Kudlow, asesor económico de la Casa Blanca, ha mencionado que no habrá una segunda oleada de COVID-19. Por el otro, el asesor comercial de Washington, Peter Navarro, ha mencionado que la administración de Trump se está preparando para una nueva contingencia de salud por el Coronavirus.
De complicarse la situación de salud a nivel global y de tenerse que implementar nuevas medidas de restricción al movimiento, esto fácilmente podría descarrillar el momentum de la recuperación económica y extender aún más la demanda de activos de seguridad como el oro. Habrá que continuar monitoreando de cerca los incrementos de los casos en las próximas jornadas…
Técnicamente hablando, el precio del oro continúa operando dentro del canal ascendente que se ha establecido desde mediados de abril (líneas azules). De momento, los movimientos alcistas parecen haber encontrado resistencia en los máximos de mayo en torno a los $1,760 / oz. De presentarse un precio de cierre por encima de este umbral de precios, y buscando dar validación a este patrón técnico, la expectativa se plasmaría en una continuidad alcista hasta la resistencia de la configuración (ovalo rojo / ~$1,780).
A partir de este nivel, y tomando en consideración el panorama de mayor amplitud, el oro encontrará fuertes resistencias. En primera instancia se encuentra el umbral psicológico de $1,800. Posteriormente, los máximos del 2012 serán la siguiente barrera de extrema importancia en el XAU/USD (área amarilla).